Contar con una computadora, un celular o una televisión, hoy en día es tan cotidiano como en su momento lo fue recibir al cartero o buscar en el diario las películas que se estaban dando en el cine. El mundo cambió y con él las costumbres. Por eso, a pesar de que la tecnología aporta interminables beneficios, también hay que tener en cuenta que pasar tiempo en contacto con las personas, sin aparatos de por medio, es saludable para la salud y esencial para la educación y sociabilidad de los niños.
Estos diez consejos son una gran herramienta para darle un espacio a la comunicación cara a cara en familia y saber divertirse y aprender alejados de la pantalla.
A la hora de las tareas escolares, el celular se queda afuera
Es importante que aprendan a dedicarle el tiempo a los estudios, por lo que es un buen momento para dejar de lado el teléfono móvil, incluso para que comprendan que así se distraerán menos y alcanzarán más rápido sus objetivos. Por supuesto, si tú los ayudas con las tareas, también deberás dejar de lado tu celular: se enseña con el ejemplo.
No te olvides del deporte
Niños y niñas necesitan pasar tiempo con sus pares y hacer actividad física.Esta es una excelente oportunidad para cumplir con estas dos metas y, a su vez, que realicen actividades que no incluyan la tecnología y así valorar los lazos que se establecen con sus pares cuando están cara a cara. Deja que ellos elijan su deporte favorito y en dónde realizarlo. Los clubes deportivos son una buena opción por que las actividades están organizadas y hay mucha gente para conocer.
Acompañados es mejor
Por más de que muchas veces puedan jugar en línea junto a otros amigos, eso no se compara al hecho de compartir el rato junto a sus amigos. Más allá de que el plan del día sea jugar a los videojuegos, proponle invitar a sus amigos a la casa para que la actividad no sea solo a través de una máquina. Una vez juntos, además del juego pueden compartir la comida, hacer la tarea y muchas otras actividades.
Familiarízate con la tecnología
Para comprender por qué los niños la usan tanto y aprender a manejarla con responsabilidad, es más que importante entender la tecnología y sus herramientas. Pregúntales, pídeles que te ayuden y ponte en sintonía con los productos que salen en el mercado. ¿Sabes cómo funciona su consola de videojuegos o de qué se tratan las redes sociales? Pregúntales, estarán encantados de que te involucres en su mundo.
Estimula el arte
Motivar a los niños a hacer actividades artísticas no sólo estimula su imaginación, sino que los incentiva a crear nuevos mundos a partir de sus propios sueños y deseos. Es una actividad que se puede practicar en familia, durante los días de lluvia o las tardes de ocio para evitar que se encierren a mirar televisión. Quizás les guste dibujar, pintar o tocar algún instrumento, quien sabe, quizás descubras algún talento inesperado y todo un mundo de posibilidades para tus hijos.
Ubica los dispositivos en lugares convenientes
Evita que las consolas de videojuegos y las computadoras se encuentren en sus dormitorios. Es preferible dedicarles un espacio en un cuarto de juegos o en un sitio de uso común a toda la familia. Así no lo tendrán continuamente a su alcance y disposición sin control alguno. Es posible que al principio rezonguen, pero se acostumbrarán.
Habla con ellos
Es la opción básica que muchas veces olvidamos. Más allá de que los padres puedan establecer ciertas normas, es importante explicarles a los niños por qué es importante cumplir con ciertas cuestiones. Cuéntales sobre la importancia de compartir tiempo en familia o con amigos sin la interrupción de los mensajes o llamados de alguien que no se encuentra en ese momento. Es una forma de disfrutar el presente y de la compañía de sus seres queridos.
Educa con el ejemplo
Demostrar que se pueden realizar diversas tareas alejados de la tecnología es vital a la hora de generar credibilidad frente a los pedidos. Si ven que los padres se la pasan con su teléfono durante la cena o mirando tele, ellos lo verán como aceptable y harán lo mismo.
Distribuye los tiempos
Es preferible que todos los días puedan utilizar un rato la computadora o la consola, a que sólo lo hagan una vez por semana y se pasen horas interminables frente a la pantalla. Así evitarán sentir la ansiedad de querer jugar y tampoco necesitarán quebrantar las reglas de la casa para disfrutarlo. Eso sí, primero deberán cumplir con sus deberes de la escuela y del hogar. De esa forma tendrán una justa recompensa por sus esfuerzos.
Diversifica su consumo
Motívalos a ir al cine, a leer libros, a llamar a sus amigos para encontrarse y a estudiar en grupo aunque tengan la computadora a mano. Es importante que no centren todas las actividades en un sólo objeto y que aprendan a disfrutar en distintos ámbitos, con las cualidades y defectos de cada uno.
En todos los hogares hay ideas diferentes y cada padre conoce bien las motivaciones de sus hijos para saber cómo estimularlos a hacer distintas actividades que sean acordes a sus deseos. La clave está en hablar con ellos y encontrar una forma saludable de vivir la tecnología sin que ella se convierta en el centro de la escena, y así disfrutar momentos provechosos todos juntos y unidos.